Pico de coral 

(Estrilda astrild)

Orden: Passeriformes                                                           Familia: Estrildidae

OBSERVACIÓN:

Si prestamos atención podemos observar a estas curiosas aves entre la vegetación del Parque del Río Guadiana, desplazándose en grupo y emitiendo un canto muy sonoro.

DESCRIPCIÓN:

El pico de coral es una especie invasora originaria de África cuyo origen en la Península Ibérica y en numerosas islas del mundo es debido a escapes, puesto que han sido muy utilizadas como aves de compañía.

Se caracteriza por su diminuto tamaño y su peculiar morfología, con cabeza pequeña, alas redondeadas muy cortas y cola en cuña. Pero además de su pequeño tamaño, su aspecto llamativo lo hace bastante característico. El plumaje del macho adulto presenta un color pardo mate en las zonas superiores y ocre en las inferiores, aunque ambas partes están finamente franjeadas en pardo oscuro. Tiene la garganta lisa, la parte inferior de la cola negra y la zona central del vientre roja. En la cara destacan su pico y un pequeño antifaz, ambos de un rojo intenso muy vistoso. La hembra, muy similar al macho, está menos rayada en el pecho, que es casi liso; además exhibe color rojo tenue en el antifaz y el pico, y carece de rojo en el vientre. En cambio, los individuos jóvenes muestran la parte inferior de la cola blanca, poseen un pico amarillento el antifaz rojo está muy reducido y carecen de rayas en el cuerpo.

Pico de coral entre la vegetación palustre en el Parque del río Guadiana

Suelen desplazarse en grupos muy pequeños, con vuelos rápidos y directos, súbitos despegues y moviéndose a pequeños saltitos en el suelo.

HÁBITAT:

Suelen encontrarse en zonas de vegetación palustre, así como campiñas, zonas de regadío, cultivos de frutales y medios arbustivos y arbolados ricos en plantas herbáceas.

ALIMENTACIÓN:

Se trata de una especie principalmente granívora. Su dieta se compone de semillas de herbáceas que suele tomar directamente de las plantas o una vez caídas al suelo. Raramente consume insectos.

REPRODUCCIÓN:

El pico de coral es un ave monógama y bastante territorial durante la época de cría, la cual no está claramente definida en una determinada época del año ya que se han registrado periodos reproductores durante todos los meses del año.

Realizan varias puestas anuales de 4-6 de color blanco, con un periodo de incubación de unos 11-13 días aproximadamente. Tras la eclosión, ambos progenitores comparten la tarea del cuidado de las crías, y tras unos 18-20 días éstas abandonan el nido.

NIDIFICACIÓN:

Construyen en las ramas de los arbustos, en la vegetación palustre o en la vegetación herbácea un nido con forma de bola y una entrada lateral en forma de tubo hacia abajo, similar a una pera. Esta bola hueca es relativamente grande y es construida a partir de hierba seca, tejida de forma desordenada. A veces hay un segundo nido falso sobre el verdadero, donde duerme el macho.

CANTO:

El macho emite un gorjeo con final agudo ("chiir-chiir-priiiiiii..."). Además profiere con frecuencia un reclamo breve zumbante, sobre todo cuando se mueve en grupo ("sssiiip..., chiiiik..., piit").

MIGRACIONES:

Tanto en las áreas de origen como en las de introducción, se trata de una especie sedentaria. En España solo se conocen movimientos de corto alcance entre zonas próximas. Fuera de la época de cría se reúne en dormideros, situados normalmente en la vegetación palustre.

AMENAZAS Y CONSERVACIÓN:

Al tratarse de un pájaro exótico invasor, no aparece ni en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas ni en el Libro Rojo de las aves de España, pero sí supone una posible fuente de amenaza para el medio natural y las especies autóctonas. De momento no se han detectado efectos negativos, dado que en gran parte de su área de ocupación en España se instala en hábitats humanizados y degradados de carácter agrario. No obstante, por precaución es preciso evitar el tráfico de especies exóticas, así como su introducción, deliberada o fortuita, en el medio natural, además de realizar un adecuado seguimiento que permita detectar a tiempo consecuencias negativas sobre especies y espacios autóctonos.