Pato criollo

(Cairina moschata)

Orden: Anseriformes                                                            Familia: Turdidae

Pato criollo en el parque del río Guadiana

OBSERVACIÓN:

Podemos encontralos en el interior del estanque del Parque de Castelar y en el Parque del Río Guadiana, donde se concentran a la altura del puente peatonal ya que se aprovechan de la comida que lleva la gente. Es el pato más confiado de todos, no tiene ningún reparo en acercarse a las personas y es habitual que incluso llegue a comer de tu propia mano.

DESCRIPCIÓN:

El pato criollo, también llamado pato mudo o pato almizclado, es una especie originaria de las selvas tropicales de Brasil, que fueron domesticados en Sudamérica a partir de sus representantes salvajes mucho antes del descubrimiento del Nuevo Mundo. En España es una especie introducida.

El nombre de pato mudo es debido a que esta especie no emite sonidos, y si lo hace, son apenas perceptibles. Muestran una gran variedad de colores en el plumaje. Suelen ser de color blanco y negro, aunque también pueden observarse individuos completamente blancos, negros en su totalidad, grises o marrones (éste último sobre todo en el caso de las crías), e incluso individuos con todas las combinaciones posibles de estos colores. Sin embargo, todos tienen en común la presencia de una piel desnuda o carúncula, de color rojo muy llamativo en torno al pico y a los ojos.

El color no depende ni determina el sexo del animal, por lo que en esta especie no existe un claro dimorfismo sexual. La única diferencia notable para distinguir los sexos se debe al tamaño y al peso del individuo. Generalmente el macho es de un tamaño mayor al de la hembra, y por tanto, también posee un mayor peso, pudiendo llegar a alcanzar hasta unos 7 Kg. Esto es debido a la selección por el hombre y con ello a la menor necesidad de volar para buscar su alimento, lo cual ha convertido a estos animales en individuos más pesados, y por ello, han perdido la capacidad de volar largas distancias como sus congéneres silvestres. Otra diferencia menos notable que distingue a ambos sexos radica en la carúncula, la cual está más extendida en el caso de los machos. Por otro lado, las plumas de la nuca de los machos pueden erizarse, mientras que en el caso de las hembras esto no ocurre.

Pato criollo a orillas del Guadiana

HÁBITAT:

La especie silvestre presenta hábitats muy variados, pero siempre están vinculados al agua dulce y a zonas con abundantes árboles: humedales, lagunas, arroyos, y ríos fundamentalmente. La especie doméstica habita en zonas de climas templados y no requiere zonas con tanta humedad y arbolado.

Se trata de una especie muy acostumbrada a la presencia del ser humano, por lo que podemos encontrarla fácilmente en los parques y jardines públicos, donde no tienen ningún problema en acercarse a las personas, especialmente si éstas llevan algo de comida, llegando incluso a comer de la mano sin miramientos.

ALIMENTACIÓN:

Son animales omnívoros. Su fuente de alimento consta de hierba, hojas, anfibios, reptiles, crustáceos, insectos, moluscos y gusanos.

REPRODUCCIÓN:

Durante la época reproductiva (normalmente durante los periodos lluviosos), los machos huelen a almizcle, de ahí deriva uno de los nombres por el que también se le conoce: pato almizclado.

La especie doméstica puede realizar hasta 3 puestas al año y se compone normalmente de 15 huevos de color blanco. La incubación dura 30 días aproximadamente y los polluelos nacen de manera simultánea. Las crías son nidífugas, a las pocas horas de nacer abandonan el nido saltando desde gran altura, no obstante, continúan al cuidado de sus padres durante unos 3 meses. Cuando están listas para abandonar el nido, la madre las llama desde el suelo y se lanzan en caída libre, algunas veces desde hasta 8 m de altura, hasta caer al suelo. De allí, se van caminando tras la madre hasta alguna área cercana con agua, donde permanecen varios meses, hasta que sean capaces de volar.

NIDIFICACIÓN:

Anidan preferentemente en cavidades del tronco o ramas de grandes árboles, en ocasiones construyen nidos entre los juncos. Si bien, esta especie se ha adaptado bien a anidar en las cajas nido que han sido colocadas para la conservación de esta especie, o incluso se aprovechan de nidos ya construidos por otras especies de aves.

CANTO:

Esta especie no produce ningún tipo de canto, por este motivo a menudo recibe el nombre de pato mudo. Pueden realizar algún leve sonido, más parecido a un susurro que a un graznido.

MIGRACIONES:

Se trata de una especie doméstica, y por tanto, sedentaria. Además, al ser especies pesadas presentan un vuelo corto y costoso para el individuo, lo que les impide poder realizar migraciones.

AMENAZAS Y CONSERVACIÓN:

Actualmente no presenta ningún tipo de amenaza. Esta especie ha sido criada por comunidades rurales en prácticamente toda Latinoamérica, pero generalmente mantenida en grupos o lotes pequeños, formando parte de las aves de patio o de corral de las viviendas rurales. Curiosamente, ha sido en Europa (Francia) y en Asia (China, Vietnam y Taiwán) donde ha tenido mayor auge la cría comercial de esta especie. En Francia, por ejemplo, durante los últimos 30 años ha tenido un gran desarrollo la cría intensiva del pato criollo y se han logrado avances notables en su mejoramiento genético para la producción de carne y el desarrollo de líneas genéticas especializadas para la hibridación con el pato Pekín y otras razas de la especie Anas platyrhynchos domesticus. El híbrido se conoce como pato mula y es infértil; se utiliza principalmente para la producción de hígado graso destinado a la elaboración de paté y foie gras.

CURIOSIDADES:

Por su resistencia a enfermedades y por su habilidad para buscar su alimento cuando tiene acceso a áreas abiertas con espacios acuáticos y de vegetación, este pato es idóneo para sistemas de bioproducción, donde se puede integrar con otras especialidades de interés productivo, tales como la piscicultura, porcinos, cultivos frutícolas y otros.