Martinete común

(Nycticorax nycticorax)

Orden: Pelecaniformes                                                Familia: Ardeidae

Martinete común en el Guadiana

OBSERVACIÓN:

En ocasiones es posible observarlos sobre las ramas que sobresalen por encima de las aguas del Guadiana.

DESCRIPCIÓN:

Se trata de un ave de dimensiones bastante apreciables, oscilando su longitud entre los 60 y los 65 cm; su envergadura, entre los 105 y 110 cm y su peso entre los 550 y los 700 g. De cuerpo rechoncho y postura encorbada, pico robusto y vistoso plumaje, e caracteriza por sus hábitos decididamente crepusculares y nocturnos. Los individuos adultos (que no presentan dimorfismo sexual en lo que al plumaje se refiere) presentan una garganta, pecho y partes inferiores de un blanco puro. La parte superior de la cabeza y el dorso son de un gris oscuro, pero de una tonalidad cambiante; siendo uno de los rasgos distintivos de las aves reproductoras la posesión de dos o tres plumas cefálicas blancas de hasta 24 centímetros de longitud, además de la mayor intensidad de las irisaciones del plumaje.

Martinete común visto bajo el Puente de Palmas

Las patas son de color amarillo pálido (algo más intenso en época de cría), y el pico, fuerte aunque no excesivamente largo, es verdoso en la base y negro en la parte superior. Es notable la escasa longitud de su cuello, si lo comparamos con el de otras garzas como la garza real o la garceta común. Sin embargo, el rasgo más llamativo es la presencia de un iris de un vistoso rojo coral.

Los juveniles muestran un plumaje parduzco, veteado de blanco, ojos pardos, pico amarillo, y no presentan las plumas de la nuca hasta el primer año de vida.

En vuelo, que ejecuta de modo pausado y elegante, tiene un aspecto muy rechoncho, con las alas relativamente cortas y redondeadas, con el cuello recogido, formando bolsa.

Es un ave tímida, pues procura pasar inadvertida durante el día, siendo de costumbres eminentemente crepusculares y nocturnas, aunque en época de cría es posible verlo en actividad a la luz del día.

HÁBITAT:

Podemos observarlos en ambientes muy variados, aunque muestra una especial preferencia por las aguas dulces de ríos y lagos. Pueden aparecer en riberas de agua dulce, humedales interiores, embalses, arrozales o incluso graveras abandonadas, acequias y canales, a condición de que cuenten con abundante cobertura vegetal, tanto palustre como arbórea. Suele frecuentar las lagunas y regiones pantanosas ricas en peces.

También es posible observarlos en la costa y en lugares de agua salada.

ALIMENTACIÓN:

Presenta una dieta muy variada. Principalmente se alimenta de peces, anfibios e insectos. En ocasiones también puede capturar culebras, cangrejos americanos y ratas de agua.

Su técnica de caza preferida es el acecho desde la orilla del agua o desde una rama baja, donde aguarda inmóvil a que alguna presa se ponga a su alcance, momento en el que la atrapa con un rápido movimiento del cuello.

REPRODUCCIÓN:

Es una especie colonial a la hora de reproducirse, que frecuentemente se mezcla con otras garzas (garcetas, garcillas bueyeras y garzas reales u otras zancudas como el morito común) en ruidosas colonias de cría. Los machos, antes de la construcción del nido, comienzan el ritual de selección de pareja. Luego comienza el cortejo de una hembra por medio de voces y una serie de movimientos específicos. Tras la formación de la pareja, macho y hembra finalizan su nido.

La puesta tiene lugar desde mayo a principios de julio y consta de tres a cinco huevos de color azul verdoso pálido. La incubación, en la que se alternan el macho y la hembra, dura unos 20-21 días, aunque la hembra es la que presta una mayor dedicación a la tarea.

Una vez eclosionados los huevos, ambos progenitores alimentan a las crías, las cuales son capaces de abandonar momentáneamente el nido con solo 10 días de vida, mientras que a los 20 días merodean continuamente por las ramas de alrededor. Los jóvenes martinetes manifiestan un enorme apetito y, transcurridos unos 40-50 días, se desarrollan completamente.

NIDIFICACIÓN:

La anidación se produce en colonias, con frecuencia en compañía de aves de otras especies, principalmente otras especies de garzas.

De vuelta en sus lugares de nidificación el macho da inicio a la construcción del nido, normalmente entre las ramas de los arbustos o en la copa de los árboles a unos 4 ó 5 metros de altura, aunque, en ocasiones, lo hace también en medio de los cañaverales.

El nido es una sencilla estructura de palos y ramas y otros elementos. La plataforma es construida por la hembra con material aportado por el macho y resulta generalmente mayor que los nidos de garceta común o garcilla cangrejera.

CANTO:

Se trata de una especie bastante ruidosa, que en vuelo profiere un "uaarj" o un "uorc" semejantes a un graznido ronco, como los que emiten los cuervos, lo que da origen a su nombre científico (Nycticorax, es decir, cuervo nocturno).

MIGRACIONES:

Se trata de una especie mayoritariamente estival en la Península, pues permanecen entre nosotros desde marzo a octubre, para emprender un viaje migratorio que los llevará hasta sus zonas de invernada en África tropical. La Península Ibérica junto con Baleares y Canarias, acoge aves en dispersión y recibe también un importante paso migratorio de individuos centroeuropeos, algunos de los cuales se suman al escaso contingente invernal. En julio y agosto los juveniles se dispersan en todas direcciones, para unirse posteriormente al flujo migratorio hacia el sur.

AMENAZAS Y CONSERVACIÓN:

Debido a su enorme dependencia del agua los planes hidrológicos a gran escala pueden suponer un importante factor limitante para el mantenimiento de las poblaciones. También la construcción de embalses y la destrucción de humedales, así como la alteración o desaparición de los sotos ribereños, afectan muy negativamente a esta especie. Las molestias en las colonias de nidificación pueden suponer su abandono, por lo que resulta imprescindible proceder a su protección legal. El martinete común aparece incluido en la categoría "De interés especial" en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.

CURIOSIDADES:

En Chiloé, un archipiélago del sur de Chile, esta garza tiene un papel importante en la mitología local, porque es asociado con la brujería y las fuerzas del mal. Se cree que es la forma que adopta la Voladora, una mujer mensajera de los brujos de Chiloé que vomita sus entrañas y se desplaza por el aire emitiendo gritos espeluznantes y carcajadas, para cumplir sus tareas.