Herrerillo común 

(Cyanistes caeruleus)

Orden: Passeriformes                                                           Familia: Paridae

OBSERVACIÓN:

En ocasiones es posible observarlos entre los árboles del Parque de Castelar, aunque resulta más sencilla su identificación de manera acústica ya que se trata de una especie de pequeño tamaño y de comportamiento inquieto que se desplaza realizando pequeños saltitos entre las ramas de los árboles contínuamente.

DESCRIPCIÓN:

El Herrerillo común es un pájaro de pequeño tamaño, de unos 11 o 12 cm de longitud y unos 9-12 g; ágil y curioso, con un comportamiento muy activo y vivaz, moviéndose constantemente entre las ramas de árboles y arbustos en busca de insectos que devorar y picoteando continuamente las cortezas de los árboles.

Sus alas, cola y cabeza exhiben un bello color azulado, que se completa con un collar azul cobalto. El dorso posee tintes verdosos, y las partes inferiores son amarillentas. Presenta mejillas de color blanco en los adultos y amarillo pálido en los juveniles. La coloración general podría recordar a la de un carbonero común, sin embago éste es notablemente mayor, con la cabeza negra y una banda de igual color que divide en dos el amarillo del pecho.

Presenta un dimorfismo sexual poco aparente, pues el plumaje de los dos sexos es muy similar, siendo muy difícil, si no imposible, diferenciar al macho de la hembra, ya que sólo se diferencian en que el macho presenta el píleo de color más vivo que la hembra y la banda negro-azulada que rodea el cuello es más ancha. Los ejemplares jóvenes se distinguen por su plumaje, que resulta menos azulado y más pardo, así como por sus mejillas amarillentas, en lugar de blancas.

Herrerillo común juvenil.

El vuelo de estos pájaros es algo torpe y resulta difícil verlos en el suelo, por donde caminan a saltos y revuelven la hojarasca. Producen un fuerte aleteo que lo mantiene sobrevolando durante largas distancias. Cuando encuentra su posadero, para y se prepara para bajar al suelo a comer insectos o trepar por los árboles.

HÁBITAT:

Se distribuye por múltiples hábitats. Precisa de la existencia de arbolado y muestra preferencia por los bosques caducifolios y mixtos, aunque también frecuenta bosques perennes, sobre todo de encinares y alcornocales. También es habitual observarlos en los parques y jardines urbanos. En verano acude a las zonas acuáticas, charcas y orillas de los ríos para beber y asear su plumaje.

ALIMENTACIÓN:

Es un ave principalmente insectívora, aunque no de forma estricta. Se alimenta de numerosos invertebrados (arañas, coleópteros, dípteros, larvas de lepidópteros, hemípteros, etc.); y ayuda a la destrucción de plagas de orugas que pueden ser dañinas para el bosque. También picotea brotes e ingiere semillas (incluyendo piñones) y la pulpa de frutos carnosos (moras, higos, bayas de saúco, olivas, etc.).

REPRODUCCIÓN:

Se trata de una especie monógama. En el emparejamiento realizan un ritual de cortejo en el que los machos vuelan con las alas bien extendidas desde la cima de un árbol, lanzándose al vacío delante de la hembra y demostrando así sus habilidades.

La época de cría se extiende desde febrero, o marzo, hasta julio. Suelen realizar una puesta al año, aunque en ocasiones pueden realizar dos. El número de huevos por puesta oscila entre 6 y 12, blancos y con moteado rojizo. La hembra asume totalmente la incubación de la puesta, y las crías nacen tras 12-16 días, las cuales son alimentadas por ambos progenitores y vuelan a las tres semanas de edad.

NIDIFICACIÓN:

Los nidos son construidos por la hembra y tienen el aspecto de una sólida taza. Finamente elaborados, construyen el nido con musgo, lana, hierbas, hojas secas, pelo y telarañas; y además recubre el interior con pelo, plumón y plumas.

Se ubican en las oquedades que encuentran en los troncos de los árboles, en las grietas que se abren en las paredes de los barrancos y riscos o en los muros de las casas. Para ello, la hembra penetra en la cavidad y la rellena con dichos materiales. Suelen situarse a baja altura, siendo la norma que se hallen a menos de 3 m del suelo, aunque, en ocasiones llegan a establecerlos en el mismo suelo. También acostumbran a utilizar las cajas para anidar colocadas artificialmente, lo cual ha motivado que su población se haya visto notablemente favorecida y esté en aumento.

CANTO:

Emite múltiples reclamos. Frecuentemente reproduce con rapidez una estrofa compuesta por trinos cortos, finalizados con una "risa" ("tit-tit-tit-chuuarr"), que además puede ir seguida de chasqueos. El canto más común es un "tiit-tiit-tutu..." muy agudo y que continúa con vibraciones muy variadas.

MIGRACIONES:

Las poblaciones ibéricas son sedentarias, tan sólo durante la época de invierno se alejan ligeramente de las zonas de cría.

Herrerillo común en el Parque Castelar

AMENAZAS Y CONSERVACIÓN:

El herrerillo común está considerado "De interés especial" en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Esto es debido a que dicha especie se ve afectada por la pérdida de bosques, el uso de insecticidas contra las plagas forestales y la escasez de huecos para criar.