¡¡CONCIÉNCIATE!!
En el Parque de Castelar podemos observar que algunos de los gansos y patos del estanque presentan una forma anormal de sus alas, en especial, uno de los individuos de la especie Anser anser o ganso común, donde se puede ver claramente que algo le ocurre, tal y como se muestra en las distintas fotografías.
A menudo, la gente piensa, ingenuamente, que estas aves tan solo están mudando las plumas y que su desastroso aspecto se debe a algo temporal. Sin embargo, si nos fijamos con más detalle, podemos observar que las plumas de las alas se encuentran retorcidas y orientadas hacia delante en una posición visiblemente antinatural.
Este hecho se debe a que estos individuos no están perdiendo las plumas, sino que padecen una enfermedad denominada "alas de ángel". Esta enfermedad afecta principalmente a las aves acuáticas, más frecuentemente a los cisnes y a los gansos, aunque también puede darse en las distintas especies de patos.
¿Qué es la enfermedad de las alas de ángel?
Dicha patología es causada por un desequilibrio nutricional durante la edad juvenil. Si las crías son alimentadas con una dieta muy rica en proteínas, o su dieta se basa prácticamente en carbohidratos, éstas crecen más rápido de lo que los huesos de sus alas pueden desarrollarse; de manera que el excesivo peso de las plumas de vuelo primarias produce que éstas se desarrollen de manera retorcida y curvada a nivel del carpo.
Se ha observado, en estudios con ganso canadiense, que aquellos que son alimentados con dietas hiperproteicas (más del 20% de proteína), desarrollan la condición con mayor frecuencia que aquellos alimentados con dietas con menor contenido proteico.
Como consecuencia de ello, las aves afectadas pierden la capacidad de volar, por lo que no son capaces de migrar con el resto de su bandada, y se convierten en blancos fáciles para los depredadores, siendo una patología irreversible que conduce a una mayor probabilidad de la muerte temprana del individuo que la padece. Por suerte, esta enfermedad se da únicamente en aquellos animales criados en cautividad o en aquellas poblaciones silvestres alimentadas por humanos, por lo que no suele afectar gravemente a las aves que la portan más allá del ámbito estético, las cuales pueden llevar una vida relativamente normal en cautividad.
¿Cómo se trata la enfermedad?
Aunque se trata de una patología irreversible, si los individuos tratados son muy jóvenes, es posible que la condición sea minimizada al entablillar y reubicar el ala afectada mientras se les da una dieta adecuada para asegurar un crecimiento óptimo. Incluso con todo esto, no se garantiza una recuperación completa.
Para las aves adultas, la condición implica un mayor riesgo de atropello por coches, un mayor riesgo frente a los depredadores, y de muerte a causa de las deficiencias nutricionales o a las malas condiciones climáticas, debido a que presentan un desplazamiento limitado con respecto a aquellos que aún conservan la capacidad de vuelo.
¿Cómo aparece la enfermedad?
Las aves con mayor exposición a contraer la enfermedad son aquellas que habitan en los parques, jardines y demás áreas públicas donde las personas les dan comida que no es saludable para ellos. A medida que crecen, los más jóvenes que se alimentan de pan blanco y otras fuentes inapropiadas de comida, como palomitas o gusanitos, pueden tener problemas que no permiten que sus huesos se formen de manera normal, lo que resulta en el 'ala de ángel'.
Recientemente se ha observado un ejemplar de Pato criollo afectado por "alas de ángel" en el Parque del Río Guadiana
Por la Dra. Becker: De acuerdo a los expertos de la Universidad de Tennessee, la práctica de alimentar a los gansos con pan y palomitas de maíz no es la mejor actividad familiar aunque las personas bien intencionadas creen que sí lo es.
¿Cómo podemos ayudar?
Para los amantes de los animales puede ser emocionalmente difícil ver cómo a las aves se les niega la oportunidad de vivir una vida plena y productiva debido a que existen personas que no entienden los riesgos de alimentarlos con una dieta poco apropiada.
Debemos concienciar y enseñar a la gente, y sobre todo, a los más pequeños, a respetar y a apreciar a todos los animales; y explicarles que las criaturas salvajes saben instintivamente qué alimentos son los mejores para ellos, de modo que no deberíamos interferir en su alimentación sin previo conocimiento y proporcionándoles alimentación humana.
De forma natural, las aves se alimentan principalmente de pasto y de hierba, lo cual es altamente beneficioso tanto para las crías, como para los individuos jóvenes y adultos. Es el alimento preferido por las ocas y el resto de los gansos, pues contiene mucha fibra, agua, vitaminas y ácido fólico, y además, el nivel de proteínas es más idóneo para el metabolismo de estos animales.
De este modo, no se pretende suprimir la preciada tradición familiar de alimentar a las aves en los distintos parques y jardines, pero sí concienciar de que, aunque la mayoría de las personas piensan que les están haciendo un favor a estos animales, realmente están perjudicándolos enormemente. Simplemente, tenemos que entender que las aves no son seres humanos, y por lo tanto, su dieta no puede basarse en alimentos para humanos, puesto que su metabolismo es diferente del nuestro. No obstante, existen otras alternativas que nos permitirían seguir realizando esta bonita práctica sin con ello perjudicar a estos pequeños animales.
La comida nutritiva o los pellets para patos no son caros, son fáciles de llevar y pueden ser comprados en la mayoría de las tiendas de comida para animales. También, los granos de trigo, de cebada y de avena son fuentes de alimento saludable que les gustarán a la mayoría de estas aves acuáticas.
De esta manera, podemos alimentar a los animales con una dieta apropiada y así mantener esta querida tradición familiar al mismo tiempo que se les enseña a niños y adultos la importancia de la conservación y el cuidado de la fauna que nos rodea.
Actualmente solo se ha observado un individuo con esta enfermedad en el interior del Parque de Castelar y otro en el Parque del Río Guadiana, pero tan sólo es cuestión de tiempo que comiencen a aparecer casos de ejemplares con "alas de ángel" en ambos parques, ya que diariamente las personas se acercan para llevarles grandes cantidades de comida entre la cual se incluyen todo tipo de alimentos poco beneficiosos para estas aves: pan, galletas, gusanitos, patatas, etc. En nuestras manos está el evitar que esto pueda llegar a suceder.